blog" /> Desde el otro lado
sábado, diciembre 09, 2006,04:01
El instante antes

La tarde caía calurosa y en silencio. Era una tarde de verano de 1984 en la que el calor hervía las entrañas y el sudor empapaba todas las paredes. Las calles vacías, el agua un tesoro y el sofocante sol iluminándonos a todos.

Él y yo estábamos juntos, quietos, sentados el uno frente al otro, unidos en el silencio de la calurosa tarde. Yo miraba todos sus gestos mientras él leía ensimismado aventuras de las que yo nunca era cómplice, en las que se refugiaba y huía de mí. Le miraba, observaba aquellos movimientos tan familiares, tan conocidos y reconocibles después de tanto tiempo. Él estaba ajeno a mis pensamientos, a las ideas que bullían en mi miente, ¿era acaso aquello lo que se esperaba de una pareja? El silencio de las palabras, el no todo va bien pero mejor me lo callo, la olvidada sinceridad mutua...

Le volví a mirar y supe que aquellas palabras destrozarían el cuadro que había ante mis ojos, sabía que su mirada ya nunca volvería a ser la misma, que aquel hombre dejaría de ser mío y que quizá todo lo pasado se borraría en un instante y terminaría barrido por el escaso viento de aquella calurosa tarde de verano.

Hacía menos de una hora que me había entregado a él, que había dejado que me poseyera y que me hiciera gozar y elevarme en lo alto de la tarde... pero ya no era lo de antes. Ya no lo era nunca, todo había cambiado. Nuestros cuerpos se buscaban en la rutina y la costumbre, no en la pasión, el ansia o el amor desenfrenado; los piropos se habían convertido en mecánicos epítetos que él repetía a lo largo del día; las caricias eran un juego de manos con manual incorporado; y las palabras ecos del silencio que recordaban a otros tiempos... a mejores tiempos.

Le miraba y mis labios empezaban a temblar, el pulso se aceleraba, mi mirada enturbiaba su ser. Le veía como la primera vez que le miré, pero nada era igual, no sentía su mirada, su sonrisa... su ser ya no tenía secretos para mí.

Llevábamos juntos demasiado tiempo, cinco años unidos en el amor y las caricias podían ser demasiado para una pareja. Nos conocimos en una fiesta de un amigo común y, poco a poco, nos fuimos conociendo y enamorando... nos fuimos haciendo uno. Pero un día cualquiera, hace no mucho, me desperté una mañana y no supe con seguridad lo que hacía allí y pensé en todas las mañanas que me había despertado y él no estaba a mi lado, en todos los desayunos solitarios, en los «buenos días» olvidados... todo pasó por mi mente en aquella lágrima que surcó mi rostro, probó mis labios y murió en las sábanas fría de aquella mañana que tiré.

Siempre olvidaba pronto mis pensamientos, pero éste no podía apartarlo de mi mente, lo llevaba dando vueltas un par de semanas. Era como una bola que crecía y crecía, y yo sabía que, o terminaba con todo o ella me poseería, podría conmigo y acabaría derrumbándome.

Y aparté la mirada de su ser, tragué saliva, me mordí los labios y los abrí por última vez. «Daniel... tenemos que hablar», dije mirando al cielo y sabiendo que su nombre seguido de aquellas tres palabras acabaría con mi angustia y que otra nueva empezaría.

(El instante antes, José Luis Merino)


Largo puente, pocas horas de sueño, mucho por hacer y pocas ganas.
La nieve que no acaba de llegar (con lo bonita que es...).
Aún dos días de puente, disfrutadlos por mí (si podéis).


Un saludo.

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Escrito por bydiox
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16 Comentarios:


  • Escrito a las 9/12/06 09:04, Anonymous Anónimo

    Me gusta muco el relato. Y de él me gusta sobretodo la capacidad que tiens para ponerte en el cuerpo de una mujer y hablar del sufrimiento y la necesidad. Si señor, me gusta.


    Saludos.

     
  • Escrito a las 9/12/06 12:45, Blogger Missing

    No te imaginas cuánto me ha gustado, has conseguido que me ponga en la piel de esa mujer y que sienta su desesperanza.
    Gracias por hacerme sentir Bydiox.
    Besos.

     
  • Escrito a las 9/12/06 17:17, Anonymous Anónimo

    tengo reciente en la memoria "extrema pobreza" del ferreiro, y fue imposible no pensar en ella mientras leía el relato. vais a acabar conmigo..!¡qué pasa os poneis de acuerdo! ;)
    Es un tema delicado, especialmente el final, que reflejas bien en esta frase: "sabiendo que su nombre seguido de aquellas tres palabras acabaría con mi angustia y que otra nueva empezaría". Es así como empieza una nueva angustia, tan difícil de llevar... Un saludoooo

     
  • Escrito a las 9/12/06 20:15, Anonymous Anónimo

    Muchisimas gracias por tu visita y tus comentarios...y sobre el post la colaboracion por la paz mundial.
    besitos...

     
  • Escrito a las 9/12/06 21:30, Blogger Noa-

    Siempre me gusta leer letras femeninas en pluma masculina.

    Gracias por tu paso y tus palabras en mi rincón.

    Saludos

     
  • Escrito a las 10/12/06 02:30, Anonymous Anónimo

    Aqui escupio Lania

    que noooooooooooooo. un besitoooooo aiaiaiaiaiai

     
  • Escrito a las 10/12/06 12:02, Anonymous Anónimo

    Yo, ustedes disculpen y que José Luis me corrija si tiene a bien, pero, aunque el texto pueda dar a entender que quien relata su desamor y su angustia es una chica, no me ha parecido que, en ningún momento, se vislumbre claramente qué genero es el que escribe. Con esto quiero decir que quizá quien esté a punto de romper sea también un chico, no una chica. Sea como fuere, muy buen relato, me gusta y no deja de poner sobre la mesa esas tres palabras que tanto se pueden llegar a temer, para bien o para mal: "tenemos que hablar"
    Saludos

     
  • Escrito a las 10/12/06 14:54, Anonymous Anónimo

    Tienes razón Raúl (o por lo menos a mi me lo parece) en que no se hace una referencia clara a que sea una mujer la que está padeciendo esa angustia pero supongo que todos nos hemos imaginado una mujer en esas palabras...Claro que esas cosas no son asuntos de sexo ;)

    Precioso texto, aunque me de mucha pena...

     
  • Escrito a las 10/12/06 18:08, Blogger bydiox

    Ciertamente en ningún momento se dice que el que narra sea una mujer, el único dato que se da es que está con uno chico y que se llama Daniel, nada más...

    :P


    P.D: Me alegra que os guste.

     
  • Escrito a las 11/12/06 22:00, Anonymous Anónimo

    La verdad es que leyendo este relato te saltan ahí las alarmas jeje.

    No hay que dejar que suceda!

     
  • Escrito a las 12/12/06 00:32, Anonymous Anónimo

    Me he sentido húmeda y ávida de la emoción leyendo cada letra de tu relato. Me ha encantado.

     
  • Escrito a las 12/12/06 12:46, Anonymous Anónimo

    Yo "tuve que hablar" ayer. O más bien tuvimos que hablar. Me gusta como escribes. Me gusta leer. No me ha gustado tener que hablar, o sí. No sé.

    Yo no me lo imaginé mujer, simplemente un narrador. Pero bueno, para gustos, colores. Y libros. Y canciones. Ciudades y olores.

    Un placer haber pasado por aquí.

    Saludos!

     
  • Escrito a las 12/12/06 19:27, Anonymous Anónimo

    pasaba por aqui para saludar y de los relatos que he leído este es el que de momento mas me ha gustado, se puede llamar don?? jejeje sigue asi

     
  • Escrito a las 13/12/06 14:08, Anonymous Anónimo

    hm acia mucho.. k no m pasaba x aki sorry :S xo ueno veo k sigues escribiendo mubien ^^

    hm el 22...espero ir... xD

     
  • Escrito a las 11/1/07 23:59, Anonymous Anónimo

    Hola. Aquí me tienes, devolviéndote la lectura; por cierto, mereció la pena. Me gusta como escribes, dejas que te salga de dentro y eso es importante. No dejes que una vida llena de cosas que te atan o te coartan te quite eso que sólo te pertenece a ti, tu trocito de mundo, ése que inventas o que describes.
    Te correspondo: Vivo en Sevilla, estudio aquitectura por algún motivo que se escapa a mi entendimiento. Quiero escribir. Como motivación recién adoptada he elegido esa; puede que sea sólo un espejismo, pero me estremece pensar que podría llegar a lograrlo, y me gusta estremecerme.

    Será por esa forma en que relacionaste tu relato con el mío, que imaginé a un narrador masculino en todo momento. Me gusta que dejes esa posibilidad abierta, me gusta la literatura que deja paso a la imaginación; te hace meterte dentro.

    Quisiera que me dijeras cómo podría hacerme un blog, si no te importa. Soy un poco nula en estos temas, pero la verdad es que me gustaría hacerme uno. Te dejo mi e mail por si puedes responderme: patridv17@hotmail.com
    Un saludo.

     
  • Escrito a las 19/4/10 15:29, Blogger Fátima

    Me ha gustado el texto, la forma y el fondo. Describes acertadamente los sentimientos de muerte de la pasión entre dos personas. Percibo un mensaje positivo que implica zanjar lo inútil y recomenzar de nuevo. Un canto a seguir.
    Yo he autoeditado con Slovento y mi novela LA GUINDA DEL PASTEL ha sido reimpresionada, ya la segunda edición. Eso sí, ha sido un contrato puro y duro, el éxito de la novela lo he trabajado yo y continuo con ello. Pronto estarán a la venta en centros comerciales.
    Un saludo, Fátima Ricón Silva.